Integrantes de talla baja enfrentan barreras multidimensionales: desde la restricción laboral, y estigma social: Diana Sánchez Barrios
- Voz de la Sociedad
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Actualizado: hace 15 minutos

21 / 10 / 2025
Iluminar de verde limón nuestros monumentos y edificios no solo es un acto simbólico, sino una invitación a iluminar nuestra conciencia
Las diferencias no deben ser motivo de segregación, sino de reconocimiento a este sector, de personas de talla Baja, quienes son personas a las que no hay que verlos como personas con una diferencia, sino como parte de la sociedad, dejó en claro Diana Sánchez Barrios, coordinadora de la Asociación Parlamentaria Mujeres por el Comercio Feminista e Incluyente, quien señaló que a sólo cuatro días de que se celebre el Día local de las Personas de Talla Baja, 25 de octubre, impulsado por el legislador de Morena, Alberto Martínez Urincho.
Y agregó: “Vivimos en un entorno donde la población con talla baja enfrenta barreras multidimensionales: desde la restricción en el ámbito laboral, y el estigma social, hasta las limitaciones severas en la infraestructura física. En este sentido, es imperativo señalar que la indiferencia, constituye una forma de exclusión pasiva, traducida en omisiones cruciales como la insuficiencia de accesibilidad universal y la denegación de oportunidades equitativas”.
Por lo anterior, indicó, “me permito proponer a este Honorable Congreso, la siguiente propuesta: ÚNICO. - El Pleno del Congreso de la Ciudad de México, exhorta respetuosamente a los titulares de las dependencias del Gobierno de la Ciudad de México, incluidos sus órganos autónomos y desconcentrados, a los titulares de las 16 Alcaldías, así como a los Poderes Legislativo y Judicial de la capital, a realizar la iluminación en color verde limón, de sus monumentos y fachadas de edificios gubernamentales el día 25 de octubre, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de las Personas de Talla Baja.
Sobre su petición expresó: “Iluminar de verde limón nuestros monumentos y edificios no solo es un acto simbólico, sino una invitación a iluminar nuestra conciencia, a mirar con empatía, con inclusión, a una vida libre de violencia sin discriminación y a comprometernos con una causa que nos involucra a todas y todos”.
Durante su exposición, expuso “no debemos olvidar que la verdadera estatura de la sociedad no se mide por la altura de los edificios, sino por la altura del respeto, la igualdad y la humanidad de los que la habitamos”.
Acto seguido, citó las palabras de Ángel Alfredo Vázquez Ríos integrante de la comunidad de talla baja: “La muerte es definitiva, pero mi espíritu es libre, pues mi estatura no limita mi camino; siempre agradecido con la vida, mi mente y mi alma que me liberan".
Asimismo, refirió “¡En la Capital no hay espacio para la exclusión! Honorable Asamblea: La sensibilización efectiva y la inclusión real, debe permear en la retórica discursiva y la difusión de contenido en plataformas digitales”.
Por otro lado, dejó en claro que la verdadera transformación se consolida en la ejecución de acciones concretas, en el impulso de políticas públicas estructurales e integrales y en la apertura activa de espacios que garanticen que ninguna persona quede rezagada.
Y comentó que, como Ciudad, se tiene la oportunidad de ser ejemplo para el resto del País, “mostrando que la inclusión no solo se piensa, sino que se construye con acciones empáticas y con decisiones que nacen del corazón”.
Además, solicitó a sus pares en Donceles y Allende “que este punto de acuerdo no se quede en una iluminación solamente de estructuras materiales, sino que sea la chispa que encienda la voluntad de una Ciudad más justa, empática y solidaria con sus habitantes.
Porque toda persona, sin distinción de su talla, tiene el derecho de ejercer su ciudadanía plena, así como de ocupar su espacio con la dignidad que le es intrínseca en el tejido social de nuestra Capital. Este es el compromiso de igualdad sustantiva que defendemos en la Cuarta Transformación”.
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