Reconciliación, apostar por la confianza y el diálogo, es el camino hacia la justicia en el país: Luis Arriaga Valenzuela
31 / 01 / 2024
Por MICAELA PÉREZ PÉREZ
Reconciliación, apostar por la confianza y el diálogo es el camino hacia la justicia del país, señala Luis Arriaga Valenzuela, rector de la Ibero, al rendir su segundo informe de actividades, en donde invitó a redoblar esfuerzos para avanzar hacia un futuro más humano y justo, y que debe construirse en comunidad.
Ante un entorno desafiante Nacional y global, señala que “vivimos en un mundo fracturado a escala global, nos enfrentamos a una recesión geopolítica que favoreció el retorno a la guerra de Europa y el Medio Oriente. El orden mundial basado en reglas está en riesgo debido al fenómeno como la posverdad y el ascenso del populismo”.
Y al mismo tiempo la magnitud de la emergencia climática, expuso que, la dependencia a los combustibles fósiles descansa en un modelo de desarrollo insostenible, en el corto plazo las personas más vulnerables pagan siempre los costos de este fenómeno.
El rector de la Ibero afirma que “vivimos en un México herido que debe cambiar”, los jesuitas no hemos sido ajenos a los impactos de la violencia, lo sucedido en Cerocahui en 2022, en Chihuahua, en donde asesinaron a dos jesuitas, es una muestra doliente de la magnitud de esta realidad.
El compromiso de la Ibero con la construcción de la paz es inquebrantable “honramos así la memoria de más 450 mil personas asesinadas en los últimos 15 años, de 114 mil personas reportadas como desaparecidas y de 386 mil desplazadas por la violencia, respalda a quienes trabajan a favor de la defensa y la dignidad humana de este país especialmente al Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.
En el escenario de violencia, México, afirma, requiere una agenda sostenible para transformar los procesos que la generan, “necesitamos definiciones con relación al lugar de las fuerzas armadas en nuestro sistema político, las relaciones civiles militares y la seguridad ciudadana especialmente para desarrollar políticas basadas en evidencia y respeto a los derechos humanos.
Luis Arriaga Valenzuela también se expresó ante la comunidad universitaria sobre la procuración de justicia, “es ahí donde están nuestros problemas de impunidad más graves, no sólo en el Poder Judicial, lo afirmo con base en el conocimiento que genera día a día nuestros investigadores en los departamentos académicos y en los programas de incidencia social”.
En cuanto a la migración y desplazamiento de las personas, indica que la responsabilidad de articular una respuesta humana al fenómeno migratorio va más allá de la coyuntura electoral, las masacres de San Fernando, Tamaulipas, Cadereyta, Nuevo León, y Camargo materializan esta exigencia, y no olvidemos lo sucedido en Ciudad Juárez en marzo del año pasado en donde 40 personas migrantes perdieron la vida en circunstancias atroces.
Asimismo, la relocalización de los procesos productivos en América del Norte, la disputa de Estados Unidos y China a puesto en marcha un proceso de relocalización que va a cambiar la faz de nuestra región. Hoy se habla con insistencia de los desafíos nearshoring, especialmente con relación a industrias clave como la de los semiconductores, para estar a la altura tenemos que abrazar con decisión el paradigma de la educación, es decir, aquella que pone su énfasis en el diálogo entre la ciencia, tecnología, ingeniería, el arte y las matemáticas, detalla.
Ante estas problemáticas, menciona que en la Ibero creemos que el llamado a cambiar las realidades de este mundo, descansa en el cultivo de la excelencia humana integral, solo al abrazar la realidad podemos transformarla de manera profundo y radical, dicho de otro modo los jesuitas creemos que una educación humanista incorpora la atención y el conflicto como oportunidades de crecimiento, por eso hablamos tanto de los conflictos externos como de las tensiones internas, por un lado los problemas del mundo, por el otro el camino interior. Ello ha permitido renovar el modelo educativo en función de las dinámicas de un entorno complejo y desafiante.
El rector de la Ibero refiere que este informe se inscribe en cinco ejes: 1) Excelencia humana integral; 2) incidencia social; 3) Internacionalización e interculturalidad; 4) fortalecimiento de la identidad ignaciana y 5) eficiencia y sostenibilidad, los logros en 2023 guardan relación con estas prioridades.
Asimismo, habló de la matrícula que hay en la Ibero: Hoy tenemos una tendencia favorable en marcha, en 2023 ingresaron 2,362 estudiantes, un aumento de más de 9% en el ingreso a licenciaturas en los últimos dos años, en breve lanzarán Alianza Noyola, un proyecto que se consolidará con la respuesta del Ibero al desafío de la equidad educativa en el país, el propósito no solo presentar una nueva oferta de becas financieramente sostenibles de hasta el 100%, sino abrirá las puertas a la universidad a jóvenes comprometidos en la búsqueda de un mundo más humano y más justo.
Además, se reorganizará la arquitectura institucional de la Ibero para fortalecerla, para hacer que contribuya a un modo armónico a las tres grandes dimensiones del quehacer universitario: la formación de estudiantes en la excelencia, la generación del conocimiento de vanguardia y la vinculación con actores claves a escala nacional y global para incidir sobre la realidad social.
La Ibero es una universidad generativa y vinculada, es decir, una universidad concebida como centro de formación que genera obras y conocimiento socialmente útil, “nuestra prioridad es elevar el ciclo de generación del conocimiento académico para que alcance y mantenga siempre estándares de clase mundial.
“Estoy convencido de que la construcción de una Ibero viva debe acometerse, mirando hacia adelante con esperanza y determinación”, expuso.
Reitera que “Hoy más que nunca necesitamos caminos de reconciliación, debemos apostar por la confianza y por el diálogo, porque solo así podremos recorrer el camino hacia la justicia, este es un llamado fundamental, una invitación a redoblar nuestro esfuerzo para avanzar hacia un futuro más humano y más justo, un futuro que se construye en comunidad. Estoy convencido y que tenemos la creatividad, la visión y el compromiso para dar respuesta a las grandes interrogantes de nuestro tiempo, integramos una comunidad integral y talentosa y que desde su singularidad de cado uno nutre e ilumina nuestra universidad”.
El rector de le Ibero indica que “se debe aprovechar las fricciones que traen consigo las diferencias, es el fuego, es el que nos despierta y nos pone en movimiento. Está en nuestras manos mantener la llama encendida y llevar esa luz a donde quiera que vayamos… Si así lo hacemos, si en verdad nos permitimos, sentir y pensar en conjunto haremos que la Ibero sea fuente de vida reconciliada, avanzar por ese camino es el horizonte de nuestro futuro”, finaliza.
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