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El espacio público debe dejar de ser perseguido y criminalizado; Diana Sánchez Barrios en su libro



  • El vendedor popular soporta trabajos precarios, ingresos irregulares e inseguros aparte no cuentan con acceso a la seguridad social

  • Urgente y necesario que esté sector cuente con una ley que regule el ejercicio del comercio en la vía pública de la capital


Durante la presentación del libro titulado “Una rebelión de los margindos por la justicia social y la dignidad de su trabajo” que escribió Diana Sánchez Barrios, la coordinadora de la Asociación Parlamentaria Mujeres por el Comercio Feminista e Incluyente, Silvia Sánchez Barrios comentó que espera que la lectura de este texto traiga las motivaciones necesarias para continuar firmemente en la lucha social a pesar de las adversidades.


En esta obra editorial, señló la legisladora, “Diana expone los resultados de su reflexión y de sus investigaciones respecto a una importante lucha por los derechos sociales de todos los grupos vulnerados presentes en la Ciudad de México, una lucha que fue emprendida por ella misma desde hace muchos años. Esta batalla por el bienestar de todos los que trabajamos en la vía pública, ha sido también un esfuerzo incansable por dotar al sector del comercio popular de un marco jurídico que les permita desempeñar el conjunto de sus actividades en el ámbito de la ley, asumiendo sus derechos pero también, sus obligaciones”.


“Por tales razones, agregó, es que la autora se dio a la tarea de investigar, impulsar, diseñar, integrar y presentar en distintas oportunidades, a los legisladores de la capital del país un “Proyecto de Ley que Regula el Ejercicio del Comercio en la Vía Pública en la Ciudad de México”.


“Se trata efectivamente, señaló, de la propuesta legislativa mejor conocida como: “Iniciativa Ciudadana Preferente Chambeando Ando”, misma que durante los últimos años ha representado un anhelo de mejoramiento social y una necesidad para el desarrollo humano de importantes grupos de trabajadores del comercio popular, así como un propósito de unión y una necesidad de organización de este importante sector de la sociedad mexicana.


Ha sido sobre todo, una bandera de lucha de los trabajadores no asalariados y de los comerciantes en la vía pública”.

“En este libro que considero todos debemos leer, se presenta el itinerario jurídico, social y político que se siguió, así como los enormes obstáculos institucionales que se encontraron y entre ellos, las incomprensiones de algunos políticos que no entienden la relevancia de este tema, así como la dimensión del creciente apoyo que logramos generar entre los habitantes de esta extraordinaria Ciudad de México”.


Expuso también que el comercio popular ha sabido resistir todos los ataques de las autoridades y de las grandes cadenas comerciales. “Pero la lucha no ha sido solo por nuestra inclusión en las leyes, sino también para generar un cambio en las mentalidades de la sociedad. En efecto, se trata de obtener seguridad jurídica y al mismo tiempo, de combatir los prejuicios y las exclusiones cotidianamente presentes en nuestras vidas”.




Asimismo, detalló “por eso cuando se habla de comercio en la vía pública, comercio informal, comercio ambulante, comercio itinerante, comercio callejero, comercio popular –entre muchas otras adjetivaciones- debemos tener en cuenta que se trata de términos sinónimos tan antiguos como nuestra Ciudad y que, generalmente, se emplean para crear estereotipos y para estigmatizar a las personas que se dedican a estas actividades de auto-subsistencia”.


Desde la perspectiva de la ponente “toda vez que el comercio popular engloba a todas aquellas personas que trabajan en la venta de bienes, servicios y productos en la vía pública de la CDMX, demandamos a las autoridades que esta actividad deje de ser perseguida y criminalizada y que se establezcan los procesos educativos necesarios para evitar que socialmente se generen prejuicios y estigmas alrededor de ella, buscando regular legalmente estas actividades de subsistencia y protegiendo los derechos de las personas que realizan sus actividades comerciales en la vía pública de manera no asalariada”.


Sánchez Barrios pidió no minimizar la importancia de este sector, así lo expuso: “a pesar de la importancia económica que tiene el comercio popular no solamente en la CDMX sino también en todo el país, de acuerdo con los datos más recientes del INEGI, la mayoría de los trabajadores discriminatoriamente llamados “informales” se encuentran hasta abajo de la escala social y económica, soportan trabajos precarios, ingresos irregulares e inseguros, y escaso o de plano ningún acceso a la seguridad social.


Estos trabajadores no asalariados del comercio popular continúan siendo, en pleno 2024, los más vulnerables y vulnerados, en nuestras sociedades. Esto debe cambiar radicalmente con la participación de todas y de todos”.


“Resulta evidente que la difícil situación económica que enfrenta nuestro país desde hace tiempo, ha generado un porcentaje muy elevado de desempleo y de subempleo mal pagado e irregular”.


Desde su análisis, la representante popular señaló “esta situación ha originado a que las personas que se dedican a la actividad comercial en la vía pública se vean obligadas a subsistir bajo condiciones extremadamente precarias, enfrentando al mismo tiempo, graves problemáticas asociadas a la inseguridad, al abandono y al hostigamiento de las autoridades pero sobre todo, a la permanente discriminación y menosprecio por parte de algunos sectores de la sociedad mexicana. Si deseamos ser una Ciudad de derechos esta situación debe cambiar”.


Es importante señalar que el comerciante en el espacio público aparte de la criminalización que sufre por parte de las autoridades, tiene que soportar la violencia existente y el maltrato permanente.


Durante la lectura comentó “debemos asumir que el enfoque de los derechos y de la dignidad humana que Diana Sánchez Barrios utilizó en su análisis sobre la situación del comercio popular en México y en algunos casos alrededor del mundo, se basa en la premisa de que la pobreza no es inevitable, sino que es una situación creada, propiciada y perpetuada por las acciones y omisiones de los gobiernos, y de otros poderosos agentes económicos, así como por las nuevas dinámicas del capitalismo a nivel global”.


La diputada Silvia Sánchez Barrios concluye que “por estas y otras razones, es que a nombre de mi hermana me permito presentar a los lectores de este libro el conjunto de los argumentos, las razones, las convicciones, así como de las necesidades y aspiraciones que motivaron –y siguen motivando- esta importante lucha democrática para dejar de ser ciudadanos de segunda, para abandonar los viejos esquemas de la criminalización hacia nuestras personas y para dar vida al ideal de una sociedad libre y justa, incluyente y tolerante, donde podamos integrar una comunidad en la que todas y todos, no solamente podamos ser considerados personas con iguales derechos, sino y sobre todo, que todas y todos seamos tratados con igual dignidad”.


Finalmente, la representante popular invitó a toda la sociedad a leer esta obra, porque “Una Rebelión de los Marginados por la Justicia Social y la Dignidad de su Trabajo”, es sobre todo un testimonio de nuestras luchas y seguramente, encontraremos en ella la inspiración necesaria para continuar exigiendo nuestros derechos y garantías fundamentales.


Sin olvidar, desde luego, que el proyecto “Chambeando Ando” es el producto más acabado de un amplio proceso de consulta, discusión y participación directa de todos los interesados en construir un marco jurídico para el comercio popular, y esto quiere decir, un proyecto para construir una sociedad más inclusiva para todas y todos, y que sea al mismo tiempo, más justa, más equitativa y más democrática.


Segura de lo que dice aseguró “mi hermana Diana Sánchez Barrios, pronto estará nuevamente con nosotros”.

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