Reaperturan zonas arqueológicas de Quintana Roo, tras permanecer 175 días cerradas por la contingenc
14 / 09 / 2020
Tulum, Coba, Muyil y San Gervasio reabrieron al público bajo estrictas medidas de operación que garantizan la salud de los visitantes y de los trabajadores de estos sitios
Tras permanecer cerradas durante 175 días, a causa de la contingencia sanitaria ocasionada por la COVID-19, este lunes se dio el banderazo oficial para la reapertura de las zonas arqueológicas en el estado de Quintana Roo, donde a vuelven a la visita pública Tulum, Coba, Muyil y San Gervasio, bajo estrictas medidas de operación que garantizan la salud de los visitantes y de los trabajadores.
En la ceremonia estuvieron el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández; el gobernador del estado, Carlos Joaquín González; el titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons; Víctor Mas, presidente municipal de Tulum, y Margarito Molina, director del Centro INAH Quintana Roo.
Diego Prieto señala: “No obstante la contingencia sanitaria, en el INAH hemos seguido adelante, continuando con el mantenimiento que requieren nuestras zonas arqueológicas y museos, con los proyectos de investigación y atendiendo emergencias y desastres naturales que han podido afectar el patrimonio cultural.
“Me complace anunciar al pueblo mexicano y a la sociedad quintanarroense que, gracias al esfuerzo y coordinación de los tres órdenes de gobierno, a partir de hoy inicia la reapertura gradual, ordenada y cuidadosa de las zonas arqueológicas del estado, hecho con el cual se pretende beneficiar a todos los mexicanos pero, particularmente, a aquellos quintanarroenses que tienen en la cultura y el turismo su fuente fundamental de ingreso y sostén económico”, indica el antropólogo.
Ante la presencia de director del Fonatur, reitera que el INAH acompaña las obras del Tren Maya, proyecto que, para el Instituto representa una oportunidad para los trabajos de salvamento arqueológico, de investigación antropológica y, por supuesto, para la eventual apertura de zonas al público.
Por su parte, Carlos Joaquín González recuerda que, a partir de la pandemia, los esfuerzos de su administración se enfocaron en fortalecer los servicios de salud; sin embargo, “ahora ha iniciado un proceso de reactivación económica.
“Y para ello, las zonas arqueológicas juegan un papel fundamental porque, además de recordarnos los enormes potenciales, capacidades y talentos de nuestra cultura maya; también son, sin duda, espacios de gran atractivo para mexicanos y extranjeros, y para promover a Quintana Roo en todo el mundo, permitiéndonos así avanzar en nuestra recuperación”, puntualiza.
Rogelio Jiménez Pons asegura que con la cantidad de recursos patrimoniales que posee nuestro país será posible recuperar en un menor tiempo los niveles de crecimiento y desarrollo que se tenían previos a la pandemia.
“Pero esa riqueza significa también un gran compromiso: el de salvaguardar, proteger y difundirla para las futuras generaciones”. Al anunciar que en unos días estarán listas las pre-bases para la licitación del tramo 5 del tren, que va de Cancún a Tulum, reiteró que el proyecto está comprometido en servir a la gente y ser una iniciativa con vocación social y compromiso cultural: “cualquier impacto que se genere será debidamente resuelto, puesto que se trata de que con el Tren Maya se gane en calidad de vida”, agrega.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el INAH tienen como finalidad que la visita a las zonas arqueológicas se convierta en reencuentro de la sociedad con su patrimonio cultural; pero es muy importante que el visitante recuerde que aún estamos con una epidemia activa, por lo cual es indispensable respetar los lineamientos sanitarios y atender a las recomendaciones y señalamientos que el personal del INAH indique durante la estancia en estos espacios, que son para disfrute de la sociedad.