Aprovechar potencial de energías limpias para levantar la región tras la pandemia
09 / 07 / 2020
Aprovechar potencial de energías limpias para levantar la región tras la pandemia del COVID-19, llaman expertos dentro de la iniciativa Revolución Sostenible, en donde se llevó a cabo este jueves el conversatorio “Energía Urbana: Retos y oportunidades a nivel estatal en México para lograr una transición energética sostenible”.
Donde participaron el Instituto de Recursos Mundiales México (WRI Mexico, por sus siglas en inglés), en conjunto con la Plataforma México, Clima y Energía; la revista Energía a Debate; la Global Alliance for Building Construction México, la Asociación Mexicana del Edificio Inteligente, la Agencia Estatal de Energía de Veracruz y la Sustentable A.C. y el MIT Sloan Management Review Mexico.
El conversatorio fue moderado por Fairuz Loufti, gerente de Eficiencia Energética de WRI México, e inició con una introducción de Edith Bayer, analista de Políticas de Eficiencia Energética, Agencia Internacional de Energía; Odón De Buen Rodríguez, director general de la Conuee, y de Cynthia Menéndez, coordinadora de Ciudades Sustentables en WWF México. Bayer habló sobre las repercusiones económicas que ha tenido la pandemia y consideró que estamos ante la oportunidad de alinear los paquetes de estímulo económico que están introduciendo los países con una trayectoria sostenible, y mencionó la generación de nuevos empleos como una de las razones por las que esta vía es atractiva. De Buen Rodríguez explica que en el contexto en el que operamos durante la pandemia tiene el cuidado de la salud como elemento central, y que en ese sentido el aire fresco se vuelve uno de los grandes recursos, lo cual plantea el reto de cómo modificar el funcionamiento de edificios y medios de transporte. Explicó que a futuro hay dos caminos, uno que tiene que ver con hábitos y prácticas, que va de lo individual a las grandes empresas, y otro que es un cambio de tecnología. El director general de la Conuee también habló de la eficiencia energética, cuya característica principal es el ahorro de energía y que prácticamente se paga sola en plazos aceptables. “Hay que recordar que la energía se ahorra donde se consume… también es un elemento del cuidado de la energía familiar, la propia agencia internacional de energía señalaba en un reporte de 2017 que la eficiencia energética en México aportó una reducción del 10% en los gastos familiares. Obviamente apoya a la economía de las empresas que hoy en día están bajo muchas necesidades de cuidado”, dice. Menéndez coincidió en que en nuestro camino hacia la descarbonización del desarrollo hay dos caminos, el de la eficiencia energética y el de la transición a otras fuentes y formas de generar energía. “En fuentes, México es uno de los 5 países con mayor potencial para generar energía fototérmica y fotovoltáica”, destaca. La coordinadora de Ciudades Sustentables de WWF México consideró clave el actor de los actores subnacionales, tales como los gobiernos locales, las industrias y empresas, la academia y las organizaciones de la sociedad civil. “En la Ciudad de México, según estudio del Banco Interamericano de Desarrollo, se tiene un potencial solar para generar hasta 48% de la energía eléctrica, con lo que se podría satisfacer el 93% de la demanda residencial (14 alcaldías autosuficientes) y satisfacer el 32% de la demanda comercial (3 alcaldías autosuficientes)”, añadió. Juan Carlos Vega, subsecretario de Energía de la Secretaría de Fomento Económico y Empleo (SEFOET) del Estado de Yucatán, habló del contexto energético de su estado y la península de Yucatán. Explicó que a la península la surten dos líneas de transmisión, y que la mayoría de la capacidad instalada operaria con gas natural, pero no hay puesto que no se produce suficiente en el país. “Eso hace que se pague más cara la energía. Después de Baja California Sur somos la región más cara. Esto ocasiona que existan cortes o fallas”, señala. De igual forma, Efraín Villanueva, asesor del Gobernador del Estado de Quintana Roo, habló de la situación de su entidad, la cual ocupa el lugar 18 del país en capacidad instalada y el lugar 31 en cuanto a generación de energía, una combinación que deriva en un importante déficit energético. “Se requiere definir una estrategia regional y estatal para la transición energética en el contexto de nuevas políticas del gobierno federal. Organizar mejor las oportunidades de eficiencia energética, superar la condición de casi nula generación con fuentes limpias, conciliar los marcos jurídicos, la participación local en el mercado eléctrico, planeación para nuevas zonas de energías renovables y eficiencia energética, con una clara de dimensión de justicia para las comunidades locales, y garantizar un abordaje transversal. Generar un entorno de certidumbre jurídica y confianza para la inversión”, considera. Villanueva indica como oportunidades que se abren la adopción de una ley de transición energética, reactivar las subastas regionales, echar mano de la cooperación internacional, la revisión de la estructura orgánica y la eficiencia energética. Alberto Valdés, director general de Desarrollo y Sustentabilidad Energética (SEDECO) de la Ciudad de México, expuso que contrario a los ejemplos anteriores, la Ciudad de México no es generadora de energía, sino consumidora. En ese sentido, recordó, el año pasado lanzaron un programa ambiental y de cambio climático para la ciudad, el cual tiene como uno de sus ejes la construcción de una “Ciudad Solar”. “Es una estrategia de sustentabilidad energética que promueve el uso eficiente de la energía y de las fuentes renovables en los sectores público y privado”, agrega. Valdés expresa que la estrategia cuenta con 4 ejes: la formación de técnicos instaladores certificados, la generación distribuida con 3000 edificios de la administración pública, un sistema fotovoltáico para el servicio de transportes eléctricos y energía solar para MIPyMES; las dos tecnologías participantes, que son el calentamiento solar de agua y los sistemas fotovoltáicos, y el fortalecimiento de la norma ambiental solar en la ciudad para utilizar el calentamiento solar del agua en viviendas, comercios y negocios. Por último, José Andrés Suárez, director general de TAM Energía Alianza en Tamaulipas, contó que en su estado hace tres años y medio se creó la Comisión de Energía estatal, cuyo objetivo es establecer políticas, estrategias y directrices que coadyuven en el desarrollo de la energía no renovable y el aprovechamiento de las energías renovables “Uno de los grandes potenciales que tienen los países emergentes es en la electricidad. En Tamaulipas nos aliamos con empresas para tener un suministro calificado; tenemos en proyecto la generación de gas natural, y tenemos en operación un parque solar”, refiere. Suárez agrega que tienen un proyecto de generación de energía limpia que busca convertir a Tamaulipas en entidad pionera en generación de energías limpias impulsando la sustentabilidad energética. En la tercera etapa de ese proyecto, expuso, se tiene contemplada la construcción de un parque eólico con 50 aerogeneradores con capacidad de 150 MW. “También hay un proyecto para llevar a ciudad victoria gas natural, que es el combustible del futuro, en el mediano plazo, de los próximos 30 años”, precisa. La Semana de la energía está enmarcada dentro de la iniciativa Revolución Sostenible: diálogos para la recuperación, la resiliencia y la equidad, la cual pretende generar una conversación multisectorial hacia una recuperación pospandémica que nos lleve a una sociedad más resiliente a desastres y enfermedades, más justa y equitativa y cuidadosa del medio ambiente. Revolución Sostenible es una iniciativa de WRI México y las organizaciones aliadas Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Embajada Británica en México, la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable en México (GIZ), la Iniciativa Climática de México (ICM), The Climate Reality Project América Latina, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).