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Gotas milimétricas del COVID-19 podrían quedar en el ambiente


17 / 05 / 2020

  • La población podría inhalarlas sin darse cuenta: Aviléz Tostado

  • El virus puede quedar activo en diminutas gotas flotando en el aire

Milimétricas gotas del virus del COVID-19 podrían quedar suspendidas en el ambiente, y eventualmente la población podría inhalarlas sin darse cuenta, advierte la “Fundación No Más Negligencias Médicas".


Fernando Aviléz Tostado, presidente de la Fundación dice que “cuando hablamos, tosemos o estornudamos, exhalamos de nuestra boca y de nuestra nariz una gran cantidad de gota que varían mucho de tamaño, pero todas son entre pequeñas y minúsculas (en realidad, menores de una micra).


“En una exhalación por tos, las gotas más pesadas caen al suelo, mientras que las pequeñas se quedan suspendidas en el aire, así como las nubes o la neblina; a esta condición se le llama aerosol. El problema es que los virus son igual de pequeños y algunos —como el coronavirus o el virus de la influenza— pueden quedar activos ya sea en las gotas que caen al suelo o flotando en el aire”, explica.


Por ello, “es necesario que la población evite salir de sus casas y guardar la sana distancia; porque cuando portamos un virus, una tos o un estornudo podría expeler alrededor de cien mil gérmenes contagiosos al aire. Y aunque las gotas que escupimos tienen distintas velocidades, pueden llegar hasta 100 metros por segundo.


“El aerosol producido al toser es el modo más importante de transmisión de persona a persona con enfermedades respiratorias infecciosas. Las gotas que flotan en el ambiente son del orden de 50 nanómetros (o centésimas de micra), lo grande para alojar un virus. Sin embargo, las más pequeñas no viajan, se quedan suspendidas”.


“Las gotas grandes que tienen entre 20 y 200 micras terminan cayendo al suelo, ellas son las culpables de que tengamos que lavarnos las manos muy seguido. Las medianas caen del chorro, pero la evaporación hace que se reduzca su tamaño y no llegan al suelo. Finalmente, las chicas siguen en el ambiente, pero se secan antes de alcanzar 1.5 metros. Esto quiere decir, en el caso de una exhalación por tos, las gotas se pueden depositar hasta metro y medio de distancia”, expresa.


Aviléz Tostado indicó que el virus del coronavirus “nunca lo vamos a poder ver pues es mucho más pequeño que un cabello. Estos pueden entrar por los ojos, la boca y la nariz. Así que un cubrebocas contribuye a frenar el contagio por coronavirus en pacientes con síntomas.


“Personas infectadas asintomáticas en cuyo caso no tosen, ni estornudan, pero sí exhalan gotitas y aerosol también deben hacer uso de la mascarilla pues es una manera clara de reducir el contagio”, expresa.


El doctor de la Fundación hizo énfasis de que “hace falta mucha investigación para determinar cuánto tiempo este virus queda flotando en el aire en forma activa y cubrir la gran variedad de condiciones ambientales y humanas que intervienen”.


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