Endurecer castigos para abatir la violencia de género
16 / 05 / 2020
Actualmente la violación entre cónyuges y la violencia intrafamiliar permite el perdón, lo que salva al agresor de una sanción severa
Ante la violencia en contra de las mujeres en el país y en la capital, la cual es la principal problemática en materia de incidencia delictiva, Eduardo Santillán, presidente de la Comisión de Administración y Procuración de justicia del Congreso de la Ciudad de México, informa que prepara una serie de propuestas que endurezcan los castigos a quienes cometa agresiones de género.
Considera que “hay un absurdo”, en el delito de violación cometida entre cónyuges, ya que cuando se comete se convierte en un atentado que hoy el Código Penal lo contempla como de querella, lo que implica que puede haber un perdón por parte de la víctima.
“Es inadmisible que se trate de un delito de querella o que pueda haber perdón. Una violación es una violación aunque se trate de cónyuges”, señala.
Santillán Pérez, quien ofreció una videoconferencia para la Universidad de Negocios de Tabasco, asegura que, entre otras medidas, es indispensable que se apliquen las nuevas tecnologías como la utilización de brazaletes electrónicos que permitan garantizar en todo momento que el agresor se mantendrá alejado de su víctima.
En su ponencia evidenció con cifras que la violencia en el hogar es muy elevada y grave por lo que se necesitan mecanismos más ágiles para atender a las víctimas con capacitación adecuada a jueces y Ministerio Público para atender estos delitos bajo la visión de género.
El diputad de Morena refirió que en lo que va de esta Legislatura, junto con el Gobierno de la Ciudad de México, se ha avanzado en acciones contra la violencia de género; como ha sido la creación del banco de ADN para tener un registro de agresores sexuales, la ampliación de las sanciones por concepto de feminicidio y la tipificación de la violencia digital.
Para el diputado el incremento de la violencia de género que se registra en México y el mundo tiene que ver con el proceso de transición, en el que las mujeres han tomado el control de su sexualidad y manifestado su rechazo al milenario modelo patriarcal en el que la sociedad ha vivido.
