Partidos incumplidos
03 / 11 / 2019
Folclor urbano
Por SALVADOR ESTRADA
chavasec@yahoo.com.mx
Los partidos políticos, que nacieron con el INE para tener todas las facilidades, económicas y administrativas, además de portarse como tacaños y mal agradecidos, ahora son desobedientes, para no decir incumplidos.
Resulta que la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública establece que esos institutos políticos nacionales y locales deben dar a conocer el monto de los salarios que perciben los dirigentes de esos partidos.
Y ¿qué creen? Este deber de los partidos no ha sido cumplido. De los siete que existen en el país sólo uno ha sido respetuoso de la ley. Y aunque usted no lo crea ese partido es Acción Nacional.
El presidente del PAN aparece registrado con 107 mil pesos mensuales, mil menos de lo que gana el Presidente de la República, que de acuerdo con la ley nadie debe tener un salario mayor.
Entonces, los otros seis se hacen como que la virgen les habla y no han respondido al mandato de la ley, que hasta el momento no se sabe el motivo por lo cual surgen especulaciones.
Según los politólogos no dan a conocer los salarios porque son mayores a lo estipulado por la ley y temen que si se hacen públicos se les reduzca y quizá hasta los multen, pero son meras especulaciones.
También esa ley demanda a los partidos que den a conocer su padrón de afiliados y otra vez los directivos se hacen sordos y ciegos y no ven ni escuchan lo que el INAI les pide.
Con esos partidos no puede avanzar la democracia en nuestro país y solo avanzan económicamente los dirigentes que integran el Comité Ejecutivo, quienes tienen todas las prerrogativas.
Los partidos tienen que prepararse para las próximas elecciones y tener los mejores candidatos para la siguiente Cámara de Diputados, pero no lo hacen debido a que están luchando para que el INE no les reduzca el cincuenta por ciento de su presupuesto que tienen asignado.
El PRI, PAN, PT, PVEM, MC y PRD, si quieren sus dirigentes seguir en lucha política deben de obtener el mayor número de electores que puedan, pero para ello necesitan capital, mucho dinero, más del que tienen asignado y por el que sufren, a fin de que no se les reduzca.
Sin embargo, no todo el dinero es para las campañas, también sirve para el pago de salarios de sus empleados y para los dirigentes que se despachan con la cuchara grande.
Aunque ya se ha dicho que los actuales dirigentes son proxenetas de la política, también están expuestos a que si no cumplen con la ley sus seguidores les voltearan la espalda y queda en el aire la posible cancelación de su registro y… adiós que le vaya bien.
