Nacionalismos llevan al racismo, miedo irracional y confianza en dictadores
07 / 10 / 2019
En varios países las tendencias nacionalistas se han convertido en fuerzas influyentes y élites de gobierno: Vincenzo Ferrari, doctor honoris causa por la UNAM
En la actualidad enfrentamos problemas que reclaman una reflexión urgente sobre el contexto del derecho, como que diversos países dejen de hablar del trabajo conjunto y pasen al tema de los nacionalismos, afirma Vincenzo Ferrari, en la UNAM.
“En dos o tres años se han suscitado cambios inesperados en muchas partes del planeta; tanto en Europa como en América asistimos a una resurrección de tendencias nacionalistas, difícilmente contrastables, que en varios países se han convertido en fuerzas influyentes y élites de gobierno”, expuso en el aula magna Jacinto Pallares, de la Facultad de Derecho (FD) de esta casa de estudios.
En la conferencia “El aprendizaje del derecho como estudio interdisciplinario”, el doctor honoris causa por esta casa de estudios destacó que los nacionalismos, cada vez más comunes en el mundo, conllevan problemas como el racismo, miedos irracionales, el olvido de la historia y seguimiento a dictadores, como lo hizo Italia en la Segunda Guerra Mundial.
Acompañado por los directores de la FD, Raúl Contreras Bustamante, y de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Angélica Cuéllar Vázquez, Ferrari destaca que “el Estado ha reconquistado el centro de la esfera bajo la fuerza de eslóganes políticos simplistas, pero muy eficaces a nivel irracional”.
El decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Milán explica que el nacionalismo es intrínseco a una cultura, pues aunque todos estamos orgullosos de pertenecer a un país, nos olvidamos de que todas las naciones son mestizas, hecho probado biológicamente.
“Cuando el nacionalismo se junta con el rechazo a otras culturas se convierte fácilmente en racismo, un riesgo; y quizá también los que impulsan este tipo de rechazo no se dan cuenta de que, intrínsecamente, favorecen tendencias irracionales, proclamando la superioridad de un pueblo sobre otro, una tontería total”, expresa.
En su novena visita a México, Ferrari recibió el doctorado honoris causa y ante autoridades y estudiantes de la FD reflexionó sobre los nacionalismos, “claramente visibles en países como Hungría, Inglaterra o Italia, pero también se han endurecido las posturas de naciones latinas, especialmente debido a la desigualdad económica”.
Resalta que en Italia hay miedo generalizado hacia el migrante como factor de problemas económicos, “aunque éstos son explotados a un nivel vergonzoso. Son situaciones que no me habría imaginado ver tras la Segunda Guerra Mundial. Nosotros vivimos en un mundo feliz, sin guerras en Europa por 70 años; mi generación vivió en una situación privilegiada sin darse cuenta”.
El miedo a perder lo conquistado, precisa, no debe dejar lugar a las tendencias irracionales. “Tengo miedo a la irracionalidad, a confiar en un hombre fuerte, en la persona que te resuelve problemas, en un dictador, como ocurrió en Italia durante el Fascismo”.
Para evitar estas tendencias, el sociólogo sugirió a los jóvenes que estudian derecho y otras carreras leer a clásicos como Gabriel García Márquez, Octavio Paz o Jurgen Habermas, porque la cultura y conocimiento de la historia pueden ser clave para naciones más conscientes a futuro.
Raúl Contreras Bustamante subraya que Ferrari dejó claros mensajes para la comunidad universitaria al invitar a la reflexión sobre las expectativas del derecho y su aplicación al hacer una ley.
Finalmente, Héctor Fix Fierro, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y traductor oficial de Ferrari, refiere que el jurista debe ser también sociólogo, pues la capacidad para observar la sociedad y el uso de herramientas de investigación de esta ciencia pueden llevar a mejores juicios y aplicación del derecho.