Corrupción mantiene en suspenso 496 desarrollos inmobiliarios en la CDMX

10 / 06 / 2019

• La cifra representa 42% del total de obras inmobiliarias activas en la capital del país

• Desarrollador Confiable propone abrir un proceso de acompañamiento basado en transparencia, legalidad y responsabilidad social de las constructoras hacia la ciudad

La parálisis de 496 desarrollos inmobiliarios suspendidos o clausurados por presuntos actos de corrupción si bien refleja la voluntad del Gobierno de la Ciudad de México para acabar con este flagelo, también denota una crisis que ya afecta al sector.

“La autoridad está siendo sensible y actuando en consecuencia ante un reclamo social generalizado en contra de algunos desarrolladores inmobiliarios que han cometido abusos y actos de corrupcion. Era ya imposible sostener esta forma de hacer ciudad; el gobierno de la Claudia Sheinbaum ha tomado decisiones difíciles pero necesarias, aunque ya hay consecuencias considerables”, comenta Gabriela Alarcón, directora de la plataforma de certificación y transparencia, Desarrollador Confiable.

La experta con más de 15 años de experiencia en temas de transparencia sobre desarrollo urbano expuso que “este nivel de parálisis es preocupante y afortunadamente empiezan a haber señales de que ya se va a destrabar, pero es importante hacer hincapié que la ciudad sí está enfrentando una pausa o una crisis importante en temas de desarrollo inmobiliario”.

A través de un proceso de documentación, Desarrollador Confiable A.C. ubicó que la mayoría de las obras inmobiliarias que están detenidas asociadas con posibles casos de corrupción se localizan en seis alcaldías de la capital: Álvaro Obregón, inmuebles clausurados 64, suspendidos o en revisión 78, total suspendidos o clausurados 142; Benito Juárez, inmuebles clausurados 40; en suspensión o revisión 209, total clausurados o syspendidos 249.

En tanto Cuajimalpa, inmuebles clausurados 2, suspendidos o en revisión 0, total suspendidos o clausurados 2; Cuauhtémoc, inmuebles clausurados 26, suspendidos o en revisión 0, total suspendidos o clausurados 2; Miguel Hidalgo, inmuebles clausurados 9, suspendidos o en revisión 61; total suspendidos o clausurados 70; Venustiano Carranza, inmuebles clausurados 7, suspendidos o en revisión 0, total suspendidos o clausurados 7.

Dando un total de inmuebles clausurados 148, suspendidos o en revisión 348y total de suspendidos o clausurados 496.

Los datos fueron elaborados por Desarrollador Confiable con información del Invea (octubre 2018) y declaraciones de los alcaldes, durante el periodo de enero a mayo 2019.

El escenario de parálisis ha generado entre los empresarios del sector una etapa de incertidumbre que ya se refleja en indicadores de la actividad, abundó Alarcón; y señaló que durante el primer trimestre del año la creación de empleos nuevos en el sector cayó 85%, mientras que las ventas de viviendas nuevas retrocedió 31%, de acuerdo con cifras de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y de Tinsa México.

Transparencia para combatir la corrupción

La estabilización del sector inmobiliario a partir de los procesos de revisión por presuntos actos de corrupción permanecerá a lo largo del sexenio, por lo que Desarrollador Confiable A.C. propone que sean los mismos empresarios los que activamente inicien un proceso que ofrezca certeza a la autoridad, a los vecinos, a los compradores y a otros desarrolladores sobre la legalidad de sus procesos.

“No es lo mismo una autorregulación promovida por el propio gremio, en la que no hay consecuencias para quienes violen los códigos de conducta o incurran en prácticas corruptas, a una certificación independiente que garantice verificaciones y seguimiento de manera autonoma, en el que participen expertos y la misma sociedad civil”, planteó la directora de Desarrollador Confiable.

Agregó que para tener éxito en este nuevo entorno, los desarrolladores deberán trabajar proactivamente junto con la sociedad civil, y ello implicara que deberán apostar por la transparencia, legalidad y la responsabilidad social de las mismas constructoras, puntos que se definen en tres líneas estratégicas de acción.

1. Transparencia proactiva para los proyectos en construcción.

2. Monitoreo ciudadano y por expertos.

3. Certificación de la calidad y nivel de compromiso social.

“Así el sector puede demostrar que sus desarrollos generan valor a la ciudad y se previenen conflictos con grupos de interés que, hay que decirlo, muchos de ellos se aprovechan de la falta de información”, destaca la directora de la Asociación Civil en materia de desarrollo inmobiliario.

Finalmente, Alarcón agrega que de forma paralela al combate a la corrupción y a este proceso será necesario que desde las autoridades y la sociedad civil se impulse un camino de mejora regulatoria que cierre las puertas a la ilegalidad y de certeza a los procesos de autorizaciones a los desarrolladores.