El Congreso CDMX corrige error en la Ley de Cultura Cívica que sancionaba el trabajo sexual en la ca
23 / 05 / 2019
La revisión de la Ley de Cultura Cívica inicial iba en el sentido de establecer un marco jurídico adecuado para las fotocívicas
Diputados coinciden en que la polémica abre el debate para regular el trabajo sexual en la capital
Por error cometido en la aprobación de la Ley de Cultura Cívica en la capital, el Congreso de la Ciudad de México se disculpó y señala que la falla se enmendará, la semana próxima ante el pleno; incluso se abre la posibilidad de iniciar el debate para regular el trabajo sexual. Eduardo Santillán Pérez, presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, responsable de la elaboración del dictamen, ofreció en tribuna una disculpa por el error cometido en la redacción de la norma y explicó a que la revisión de la Ley de Cultura Cívica tuvo como propósito establecer un marco jurídico adecuado para las fotocívicas. “Quiero expresar a nombre propio y a nombre de la Comisión, una disculpa por este error, que efectivamente existe en este tema”, reconoce el diputado de MORENA. Una vez recibida la observación a la ley por parte de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, para que se haga la supresión de la fracción correspondiente de la Ley de Cultura Cívica, “este Congreso habrá de enmendar la plana y no tenemos empacho en reconocer que hubo un error”, expresa. Agrega, esta falla brinda la oportunidad para abrir el debate en cuanto a la regulación del trabajo sexual y salvaguardar el derecho de las personas que se dedican a esta actividad. “Si por un error en un dictamen vamos a establecer una regulación adecuada del trabajo sexual, bienvenido; y si por esa misma razón vamos a establecer una regulación adecuada en contra de la explotación sexual, me parece que esta será una de las grandes aportaciones que tenga este Congreso”. “No basta solamente con la supresión, necesitamos entrar evidentemente a la reglamentación y a la regulación del trabajo sexual en la Ciudad de México. Ese es el gran reto que tiene este Congreso”, afirma. Poco antes, el diputado Temístocles Villanueva, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, presentó el punto de acuerdo –que también fue impulsado por el legislador José Luis Rodríguez- para que no se criminalice el trabajo sexual.
Reconoce que en la Ciudad de México, de acuerdo con la Ley de Cultura Cívica, esta actividad está considerada como una infracción, ya que podría causar intranquilidad a las vecinas y los vecinos. Refiere que el artículo 27, fracción VII de la mencionada norma, aún vigente, “sanciona el trabajo sexual denominándolo de manera incorrecta como prostitución; y lo cataloga como una infracción contra la tranquilidad, esto permite que se puedan presentar quejas ante un Juez Cívico”. Por ello, desde el Congreso local -indica el legislador de MORENA-, se tiene que adecuar la redacción de la ley antes de que ésta sea publicada en la Gaceta Oficial. “Busquemos acciones gubernamentales que eliminen actitudes que afectan el ejercicio de los derechos y libertades, debido a los perjuicios, estereotipos y estigmas hacia las personas que ejercen el trabajo sexual“. “Mientras no entre en vigor una nueva ley, es necesario informar tanto al cuerpo policíaco, a las y los jueces cívicos y a las autoridades de las alcaldías, que la aplicación de la infracción por prostitución, así como la intimidación o extorsión derivada de ésta, implica la violación de derechos humanos reconocidos por la Constitución Política de nuestra ciudad”, añade. Los grupos parlamentarios de MORENA, PT, y la Asociación Parlamentaria Encuentro Social se sumaron a la proposición. “Rectificar es correcto. No es correcto modificar un dictamen con un punto de acuerdo”, reprochan PRI, PRD y PAN. En tanto, Miguel Ángel Salazar Martínez, diputado del PRI, recalca que su fracción parlamentaria se adhería al punto de acuerdo. Aunque criticó: “rectificar es correcto y me parece sensato, pero también hay que reconocer que estos argumentos que hoy se presentan hubieran sido más congruentes que se hubiesen hecho el día que se votó la Ley de Cultura Cívica”. Jorge Gaviño Ambriz, del grupo parlamentario del PRD, realizó comentarios, y reprochó “no es con un punto de acuerdo como se modifica un dictamen”. Menciona lo que ocurrió el 16 de mayo: “Se presentó un dictamen, que combatimos desde el principio las y los diputados del PRD; votamos en contra, hubo siete votos en contra y los demás diputados votaron a favor. Ahora con un punto de acuerdo vienen a quererse parar el cuello diciendo que están defendiendo a las y los trabajadores sexuales”. La solución, dice, es discutir en comisiones la posible anulación de la fracción VII, del artículo 27 de la Ley de Cultura Cívica y presentar el dictamen la próxima semana. “Los invito a que nos sumemos en comisiones unidas y podamos corregir la plana y ahora sí quitar esta aberración jurídica”. “Creo que la crisis es oportunidad y el debate siempre es una oportunidad y hago eco de lo que aquí se dijo. Es muy importante que vayamos para adelante, ya el compromiso está dado”, puntualiza. El legislador Héctor Barrera Marmolejo (PAN), se sumó al debate y enfatiza que su grupo parlamentario está en contra de la discriminación, “estamos en contra de la satanización de una actividad milenaria y estamos en contra de que se sancione a cualquier persona que ejerza e trabajo sexual en la vía pública”. “Esta ha sido la postura de Acción Nacional, pero también lo hemos referido con mucha claridad y lo dijimos en las sesiones de comisiones, en donde la redacción así se aprobó por error y en todos los grupos parlamentarios, porque así venía planteada y así se aprobó. Pedimos también que, sin lugar a dudas, exista una reglamentación para que pueda haber y dignificarse este tipo de empleo”, expuso el diputado Barrera. “Quiero referir que en los trabajos de comisiones varios legisladores, incluyendo al grupo parlamentario de MORENA, refirieron que también las alcaldías pudiesen interponer quejas para este trabajo o para esta actividad en las diferentes colonias”, acusa. En tanto, su compañera de bancada, diputada América Alejandra Rangel Lorenzana detalla: “nada más dejar claro que la diputada Paula Soto solicitó en el dictamen, y añadió, que se solicitara que en todas las alcaldías, por solicitud vecinal se sancionara el tema del sexoservicio”. Finalmente, la diputada Evelyn Parra Álvarez, del PRD, puntualiza: “qué bueno que las fracciones parlamentarias estamos viendo de que hay que corregir el dictamen en favor de los derechos de las trabajadoras y trabajadores sexuales, es justo y es necesario”. Añade que en la enmienda participen las personas que realizan este trabajo.