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AFLATOXINAS, SUSTANCIAS CANCERÍGENAS QUE SE CONSUME A DIARIO



• Las aflatoxinas están en el maíz, arroz, cacahuates, nueces, chile, pollo, leche, huevos, embutidos y cervezas, alertó

• Se asocian a cáncer de hígado, páncreas, pulmón, colorrectal y cervicouterino. Para contrarrestar su daño se deben consumir alimentos probióticos, moras, pimientos, espinacas, brócoli, betabel, jitomate y zanahoria, entre otros


Las aflotoxinas son sustancias cancerígenas que consume a diario en alimentos comunes como maíz, arroz, cacahuates, nueces, pistaches, chile, pollo, huevo, leche, embutidos y cerveza, alerta Magda Carvajal Moreno, investigadora del Instituto de Biología (IB) de la UNAM.


Las tortillas y sus derivados (totopos, sopes, tamales...) están muy contaminadas con estos metabolitos secundarios provenientes del hongo Aspergillus flavus.


De acuerdo con un estudio realizado por Carvajal en la capital del país, 95 por ciento del maíz blanco y el 60 por ciento del amarillo están contaminados con aflatoxinas.


En conferencia sobre el tema, en el Seminario Permanente sobre Agricultura, Alimentación y Nutrición (SPAAN) del Programa Universitario de Alimentos (PUAL), la especialista afirma que lo que comemos es la principal causa de riesgo de cáncer, con un 36 por ciento; delante del consumo de tabaco, responsable en un 31 por ciento; y las infecciones, con 11 por ciento.


Advierte que las aflatoxinas producidas por moho del Aspergillus flavus “no se ven, no tienen sabor ni olor, son resistentes al calor (soportan entre 260 y 320 grados Celsius sin descomponerse) y a procesos como cocción, ultrapasteurización, nixtamalización y fermentación”.


Se asocian con cánceres de hígado, páncreas, pulmón, colorrectal y cervicouterino.


“Aunque actúan en millonésimas de miligramo (trazas), son los cancerígenos biológicos más potentes que se conocen. Todos nacemos con protooncogenes que están latentes, y las aflatoxinas, mediante un mecanismo químico de oxidación, los convierten en oncogenes (cancerígenos), que por años se acumulan en el ADN (aductos) y mutan, principalmente en aquellos individuos con predisposición genética”, explica.


Para contrarrestar sus daños, Madga Carvajal recomienda comer alimentos probióticos, moras, pimiento verde y rojo, espinacas, brócoli, betabel, cereza, ejotes, jitomate y zanahoria.


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