Voz de la Sociedad
14 de sep de 2018
Folclor urbano
Por SALVADOR ESTRADA
chavasec@yahoo.com.mx
La austeridad ya cayó en la demagogia en la cual muchos diputados y senadores hacen gala de su humildad, y entre ellos mismos compiten para ganar la popularidad por su comportamiento.
Ricardo Monreal, senador zacatecano, ex gobernador y ex delegado de la Cuauhtémoc, se vio humilde, humilde, que no es igual que austero, al llegar al Senado, en Paseo de la Reforma, ¡en bicicleta¡
El acostumbrado a los autos del año y a las camionetas exclusivas de los “grandes señores” cambió de la noche a la mañana su comodidad de funcionario para “asombrar con su pedaleo”.
Los ciudadanos se preguntan ¿y cuántos kilómetros recorrió en la bici? ¿Dejó su auto a unas cuadras del Senado y abordó la bicicleta para apantallar al contrario?.
O ¿desde de su casa se transportó en la bici y burló los autos de Reforma?
Pero en donde se ve más austeridad es en la Cámara de Diputados porque muchos de los legisladores ya le pegan a las botanas al mediodía, pero muy a la discreta.
En la Cámara de Diputados algunos legisladores llevan en sus bolsillos su bolsa de cacahuates y sus botellitas de agua para seguir con la austeridad.
Y mientras los diputados suben a la tribuna, otros muy a la callada “botanean” por “debajo de la mesa”.
En esta legislatura ya no podrán disfrutar del servicio de edecanes a quienes solicitaban “una botana” o café a fin de no abandonar la sesión.
En pasada legislatura los diputados contaban con los servicios de un restaurante en el mismo edificio a donde desayunaban, comían o cenaban ¡gratis!
Esta prestación se acabó. Costaba al año millones de pesos.
La austeridad es la austeridad y se demuestra en cada sesión donde los diputados “se dan su escapadita a la calle” para echarse unos tacos porque “ya les anda de hambre” .
Los que ya fueron diputados seguramente que extrañan esas prestaciones y harán peticiones para que vuelvan algunas, como las edecanes, que eran serviciales en cada sesión, y también van a pedir “sus viáticos”.
Pero la austeridad no va a dañar a los legisladores porque en el Senado, por ejemplo, Xóchitl Gálvez, lleva su “botellita de té que la ayudará a bajar de peso” Y ojalá y siga el ejemplo del “senador bicicletero” y ella se transporte en bici al Senado que sería un gran ejercicio para reducir el abdomen.
Los senadores y los diputados deben de dar a conocer a la ciudadanía cuáles son los gastos que se recortaron en el programa de austeridad.
¿Cuántos millones de pesos se lograron y en qué se van a invertir? Esta información la deben conocer los mexicanos y sobre todo los 53 millones de electores que le dieron el voto a Morena.
No se puede presumir de austeridad andando en bicicleta o comiendo cacahuates. Una cosa es la austeridad y otra la demagogia.